¿Cómo formular las preguntas?

Formular preguntas en el Tarot- Tarot el Búho

Este punto es a uno de los que menos importancia se le da pero que, realmente, es básico por su gran importancia.

Las cartas del Tarot abarcan todos los aspectos del consultante, puede ser el amor, el trabajo, la salud, las emociones o cualquier aspecto que afecte a la vida de la persona que acude a un tarotista. Por esta razón, por todo lo que abarcan las cartas, es que hay que tener muy claro qué es lo que queremos que las cartas nos respondan y sobre qué tema específico debe orientarnos.

Muchas veces se culpa al Tarot de no darnos una respuesta correcta a lo que se le pregunta cuando pasa algo diferente a lo que se dijo en la lectura, pero esto muchas veces está motivado porque no se le ha formulado la pregunta de manera que las cartas puedan dar una respuesta clara y precisa sobre la duda que tenemos en mente. Con pensarla no es suficiente, hay que tenerlo claro en la mente pero también hay que saber trasladarlo al tarotista para que él pueda leer el mensaje de las cartas del Tarot.

Preguntas y temas a preguntar

Muchos consultantes quieren saber el tiempo exacto que tardará en llegar lo que las cartas le dicen, pero predecir un tiempo exacto es muy difícil o imposible. Hay que contar que las cartas se basan en realidades presentes, y todas ellas están sometidas a los cambios del camino que se está recorriendo y que también el consultante está alterando continuamente. Se puede dar un tiempo aproximado, pero no un tiempo exacto.

Cuando se pregunta sobre la salud, la lectura de cartas se complica mucho. Hay que saber cómo dar ciertos mensajes y no caer en el morbo. El Tarot puede ayudarte con avisos de que ciertas prácticas o costumbres pueden afectar a tu salud, pero no puede decirte que vas a morir porque esa no es su función, ahí no hay un acompañamiento ni una guía del consultante.

Cuando se le pregunta sobre la salud, el Tarot te podrá decir que, por ejemplo, abusar de sustancias te afectará gravemente a la salud, pero no te dirá que dentro de tres meses y seis días, por decir algo, te quitarán la vida. Recordemos, el Tarot es una guía.

Estructura de la pregunta

La pregunta que se le va a hacer al tarotista tiene que ser clara y precisa, todos los elementos que acompañen a lo que se desea saber solo servirá para que la lectura sea más general y no vaya al centro del mensaje.

Es mejor ir al centro del problema, que dar vueltas alrededor de las consecuencias de ese problema. Si, por ejemplo, se quiere comprar una vivienda, un coche, y formar una familia, la pregunta debería ir más en la dirección de cómo irá la economía del consultante que preguntar por su trabajo actual. Aquí sí tendríamos que ir en una dirección más general que ser tan precisos, porque a lo mejor el trabajo le va a ir muy mal, pero esta persona va a recibir una herencia y un amigo le podrá ayudar para entrar en una empresa mucho mejor con una proyección profesional mucho más positiva. Aquí sí puede parecer que no somos precisos, pero es que realmente estamos formulando la pregunta sobre el asunto que realmente interesa, la economía, y no el del trabajo que al consultante puede darle igual perderlo o no si eso significa que conseguirá uno mejor.

Cuando nos preocupa algo, la mente se altera y atomiza con muchas posibles escenarios, miedos, preocupaciones, sesgos y prejuicios, y para eso lo mejor es hacer un trabajo previo a la consulta a un tarotista, y es sentarnos a escribir todo lo que nos preocupa, y lo que realmente queremos saber, “limpiando” nuestras dudas de matices que no nos llevarán a ninguna parte y que desviarán la atención, perdiéndonos en caminos que no queremos recorrer.