La Sacerdotisa más La Fuerza nos están describiendo un momento en el que no hay demasiado movimiento, no es parálisis pero sí hay cierto estancamiento a todos los niveles, y no hay a la vista cambios significativos en ninguna de las facetas del consultante, si es que la tirada de cartas no se hace respondiendo a una pregunta concreta y también leyendo el resto de cartas del Tarot que acompañan a esta combinación.
La Sacerdotisa, con su sabiduría nos habla de ser un observador paciente que piense muy bien hacia dónde va a ser el próximo movimiento, y nos recuerda de que es el consultante el que tiene que moverse porque no habrá ninguno de estos movimientos a su alrededor; la responsabilidad de salir de la situación de estancamiento actual es suya. La Fuerza nos habla de resistencia, de resiliencia, de no tirar la toalla y seguir hacia adelante evaluando los pros y los contras de cualquier movimiento que se quiera hacer, pero animando a dar el primer paso para que la situación cambie y el consultante de la lectura de Tarot se acerque, poco a poco, a los objetivos que se ha marcado, o para realizar la evolución personal que anhela. Si hay un consejo que nos pueden dar la unión de estas dos cartas es la de moverse, actuar, salir de donde se está, y que da igual que en un primer momento no se consiga nada, la cuestión es empezar.
En lo económico, si la situación es mala La Fuerza nos dice que hay ingresos que están por llegar, que el dinero no será el problema y la unión con La Sacerdotisa le dice que sabrá aprovechar la oportunidad y mejorar su situación económica, pero es importante de que no se quede de brazos cruzados esperando que todo le llegue, él debe moverse y propiciar que esa bonanza económica llegue y, tan importante como su llegada, se quede en su vida.
Si la situación es buena económicamente, el dinero no va a ser un problema, la bonanza económica continuará aunque hay que ser consciente en todo momento de que no se puede dormir en los laureles y que tiene que ser activo en la creación y mantenimiento de la buena fortuna económica.
En el trabajo, si no se tiene trabajo hay que salir a la calle y moverse mucho para conseguirlo. Hay que tirar de contactos y hacer nuevos para encontrar esa oportunidad laboral que le saque de este momento mediocre. Puedes salir de esta situación por tu propio pie, mejor dicho, puedes y debes porque es muy difícil de que llegue a tu vida sin estar muy activo y con atención plena para aprovechar cualquier oportunidad. De todas maneras, aunque el mensaje sea el de movimiento, no hay que desesperar, hay que ser paciente y estudiar cada movimiento a hacer para dirigirse hacia la dirección correcta. No desesperes.
Si ya se tiene trabajo, las oportunidades no van a llegar solas, tendrás que moverte mucho y bien para tenerla y poder aprovecharla, tú lo vales y te lo mereces, pero ahora hay que ser muy pacientes porque va a costar y tendrás que esforzarte. Paciencia y fortaleza mental, ya cambiarán las cosas, aunque ahora no se va a dar.
En el amor, nos dicen que no hay que ser tan exigentes, no puede ser todo como a uno le gustaría y que las personas tienen su propio ritmo de vida, y no podemos pedirles que cambien su manera de ser para satisfacernos. Hay que recordar de que las personas son como son, y si hay amor sincero, lo respetaremos y amaremos tal como es. Paciencia.
Si el consultante no tiene pareja, por un tiempo no va a llegar el amor a tu vida, al menos en forma de pareja, y ante esto solo queda aceptarlo y disfrutar de la vida tal y como es ahora, la desesperación porque llegue solo hará alejarse a la persona que es para él. No todo en la vida es estar en pareja, puedes disfrutar del amor de tu familia y amigos. Todo llegará, aquí también nos recomiendan paciencia.