Los números y su significado en el Tarot

0. Es el no absoluto, la no existencia, lo que no existe. Lo absoluto dentro de la nada, lo que no se manifiesta ni tiene forma, no es nada pero puede serlo absolutamente todo. La negación de la forma y la cantidad. 

1. Donde empieza todo, el camino está en su inicio. Cuando el pensamiento toma forma y comienza la acción. Es lo siguiente al cero, cuando lo que no existe toma forma y está en su punto de partida. Este número representa a la voluntad, la creación, el impulso, el que se atreve e inicia la acción. 

2. El equilibrio hecho número, el espejo de uno mismo. Representa la dualidad, la fuerza que compensa. Polos opuestos. Es la respuesta, conflicto y división. Si el uno representa el impulso de la acción, el dos es su contrario, la inacción. 

3. Número que representa la parte creativa, domina la imaginación, el punto intermedio que compensa. La naturaleza fecunda y magnífica. El parto. Las tres puntas de un asunto que se cierra. Lo divino.

4. Lo tangible, lo que se puede tocar y sentir. Si el tres representa el parto, el cuatro representa al hijo, lo que viene después, el producto, la consecuencia. Los cuatro elementos y los cuatro puntos cardinales. La materia, lo físico.

5. El hombre quiere saber más, lo trascendente, su parte espiritual, y el cinco lo representa. Es la conexión entre lo material y lo espiritual. Puentes de conexión entre lo que se toca y lo que se intuye. Lo que no está a simple vista y hay que aventurarse para verlo.

6. Cuando sabes que hay que dejar atrás algo, que hay que sacrificarlo, un destino esperando, una elección que hacer, esto representa el seis. Amor, siceridad, libertad. El seis representa la vocación que te da fuerzas para seguir un camino que se desea tomar.

7. El número que representa la perfección. Símbolo de la comprensión, la originalidad, cuando se llega al entendimiento y la conciencia. La originalidad llega junto al siete, es lo único. Es la actividad llevada al su extremo, todo lo contrario de la duda o la inacción. La verdad acompaña al siete.

8. El ocho es el ciclo que nunca termina, el ciclo eterno, el ciclo sin fin. Es el tránsito de la tierra al cielo. Símbolo de la justicia, el equilibrio perfecto, las normas que lo rigen todo.

9. La gran sabiduría adquirida. Es la meta que se quería alcanzar y que se consigue de la manera perfecta. La meta y el fin, cuando el camino termina donde se quería terminar. Los ideales que se mantienen y que nos guían, esa sabiduría que se adquiere al hacer camino.