Algo que no controlas tiene poder sobre ti, se escapa de tus manos y está limitando tu crecimiento. Cuando no se tiene control sobre influencias externas, la mejor opción es actuar sobre lo que sí tenemos control, y es sobre nuestras emociones y asumir que las circunstancias son las que son, y que hay que aceptarlas, siempre con una actitud de espera y mejorando en todo lo que podamos. La razón y actuar con lógica hará todo más llevadero y será la manera de salir de la situación negativa.
El Tarot nos dice con el Ocho de Espadas que cuando hay un problema, las salidas pueden estar detrás de puntos de vista que ahora no tenemos, pero no se encontrarán desde la emoción, sino con la razón, usando la mente y no el corazón.
El auto sabotaje también puede estar detrás de la cerrazón, y así se convierte uno mismo en parte del problema al no querer admitir que la elección tomada no le llevará a la solución, sino que le hará hundirse más aún. Tampoco se puede caer en la impulsividad, y cambiar de rumbo de repente sin haber reflexionado lo suficiente sobre qué opciones hay, y cual de ellas es la más razonable y beneficiosa para uno mismo.
Durante la vida hemos hecho aprendizajes que en ese momento nos han ayudado a solucionar problemas pero, con el tiempo, ese tipos de soluciones se quedan obsoletas y hay cambiarlas, hay que renovarlas para adaptarlas a los nuevos tipos de problemas que se presentan en el camino. Siempre hay soluciones, pero hay que estar abierto a cambiar las antiguas por las actuales, renovarse y ver el problema en su conjunto, desde lejos y así verlo todo, no enfocados solo en una parte.
Nadie va a venir a solucionar tus problemas, puede que recibas algo de ayuda, pero quien va a tener que encontrar una solución a lo que está haciéndote sufrir eres tú mismo. Por eso, no debes encerrarte y sentir pena de ti mismo por lo que te está pasando, hay que sacar fuerzas de flaqueza y seguir tu camino. El Tarot también te dice que no te preocupes por tomar tus propias decisiones, eres responsable de ti misma no de los demás.
–En la salud, como siempre nos dice el Tarot, el equilibrio mente-cuerpo es imprescindible. No se puede tener buena salud cuando ese equilibrio no existe, y cuando las emociones nos desbordan sin control alguno. Debemos controlar lo que pensamos, y así controlaremos lo que sentimos. Buena dieta, buen ejercicio, y buenos pensamientos.
–En lo laboral, nadie te obliga a estar en el trabajo que estás. El Tarot dice con esta carta que tú decides tu camino y que si en el trabajo que estás no te valoran lo suficiente, si el sueldo es escaso, o no hay buen ambiente con compañeros o jefes, debes tomar una decisión y solucionarlo tomando nuevos caminos como cambiar de empresa o profesión. No puedes obligar a que te suban el sueldo, a que te valoren o que se lleven bien contigo, pero sí puedes decidir no estar ahí.
Si no tienes trabajo, no puedes obligar a que te den una oportunidad, pero sí puedes seguir formándote y ampliando el tu círculo social para tener más opciones.
En las inversiones no puedes hacer que sean un éxito, pero sí puedes mirar otros sectores en los que invertir.
–En el amor, o esperes que tus problemas se solucionen solos, tú debes tomar la iniciativa si tu pareja no da el paso para arreglar lo que no os deja estar en equilibrio. Una vez que se ha intentado arreglar, y si aún así no funciona, deja las emociones a un lado y piensa de forma racional si vale la pena seguir. Si no es así, tendrás que actuar y romper tú la relación.
Si no tienes pareja, sigue tu camino sin dar explicaciones a nadie, tú decides cómo hacer tu vida, y si quieres una pareja en ella. No empieces una relación sentimental desde la carencia, primero sé feliz tú mismo, y después ya estarás preparado para ser feliz junto a alguien.
–En la espiritualidad, tú eres tu mejor guía espiritual. No puedes obligar a nadie para que te abra el conocimiento del mundo, eres tú quien debe experimentar el camino de la vida y sacar tus conclusión. Introspección y brazos abiertos al mundo.
–En una tirada de Sí o No, esta carta del Tarot nos dice que no.